lunes, 1 de junio de 2015

Poesía.

''Eras poesía.
Toda tú eras poesía.
Desde tus uñas mal pintadas
hasta los rizos alocados que adornaban 
la terraza de ese mundo imprevisible
que sostenían tus hombros.

Eras poesía.
Toda tú eras poesía.
Los más bonitos versos
se creaban en tus piernas,
esos caminos interminables
que a mí me gustaba recorrer
aunque no me lo mereciese
y me dejabas.
Por eso también eras poesía.

Eras poesía.
Toda tú eras poesía.
La cálida luz
que alumbraba la estancia
y me guiaba hasta casa,
hacia tus brazos.

Eras poesía.
La más bonita carta jamás escrita
de un hombre a su amada
cuando sabe que no la verá más
pero aún así 
le jura amor eterno.

Toda tú eras poesía.
Tu sonrisa de marfil
y tus ojos de cristal
que me desnudaban
cada vez que me miraban,
haciéndome frágil.

Eras poesía,
aún lo eres
y lo seguirás siendo
aunque me desarmes
cada vez que llores
y vuelvas a unir
mis piezas sueltas
cuando rías.

Serás poesía
incluso cuando sueltes tu último aliento
y yo lo recoja con mis manos
para guardarlo
y que me inspire a escribir
los segundos versos más bonitos
que los primeros
se escribían 
cuando pronunciabas mi nombre
y se me hincaba el alma de orgullo
al saber
que alguien como tú,
tan libre,
me tenía.''


-Carta de un hombre a su amada cuando sabe que no la volverá a ver